¿Quién diría que tu áspero aliento llegó hasta mí un día de sinrazones?
No, ¿Para qué recordarlo?
Soy ciprés mal logrado creciendo en valle estéril.
Tú camaleón bien orientado, siguiendo la ruta oeste.
Desde los confines del alma
¿Quién diría que tu áspero aliento llegó hasta mí un día de sinrazones?
No, ¿Para qué recordarlo?
Soy ciprés mal logrado creciendo en valle estéril.
Tú camaleón bien orientado, siguiendo la ruta oeste.
Han pasado demasiados recursos amorosos desde la ultima vez que inundaste la habitación con tu risa estrepitosa. El deshojarse de calendario...
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