Filosa lámina la madrugada,
Abierto el pulso, la boca, la lengua.
Ensangrentado cuadro.
Timo no hallado,
Cuerpo malogrado,
Brea entre adoquines.
Y hubo un tú y un yo,
Un ser humo de cigarrillo.
Pero madrugada fue.
Filosa lámina, cortó recuerdos.
Desde los confines del alma
Te creció el musgo. Arrimaste ojeras. Te dolió el mundo. Y plantaste bandera.