Te creció el musgo.
Arrimaste ojeras.
Te dolió el mundo.
Y plantaste bandera.
Desde los confines del alma
Siento que tanta belleza no es adecuada,
Manos de anocheceres de agosto perfumadas.
Nos reímos en la siesta, donde no hay luciérnagas ni cosas reveladas.
Te nombré constelación, rayos de sol al amanecer.
Perfecta la noche que te vi nacer.
Aún no han llegado los años a hacerte mella mi Cronopio preferido.
Ojalá pudiera preservarse en un cajón, lejos de tanto olvido.
Te dejo entrar.
Hay cojines, colchas felpudas.
Sahumerio y té.
Flores en la mesa.
Te dejo entrar.
A donde te acomodes me podrás ver.
Busca un ángulo adecuado.
Que mi risa eclipse todo pecho cerrado.
Te dejo entrar.
No hagas ruido si no me quieres despertar.
No cojas cariño si no te quieres quedar.
Si aquí te acordaste de soñar,
Quédate un rato más.
Una cerradura oxidada.
Una taza de café olvidada
En el fondo de ese baúl quedaron cosas.
Rotas, descuidadas.
Aquí veo llaves, agua que corre por los vitrales.
Si, hoy los sonidos de aves, hojas que con el viento se mueven.
Recuerdan pequeños destellos de amanecer,
Cuando despojado de tiempo el amor circula.
Es que esa baúl, cerradura, cosas rotas eran el otro.
Pensar...pensar.
Imágenes estáticas, perdidas en el tiempo.
Pensar, ser tormenta para dejarse escampar,adentro donde los sentimientos llueven.
Del polvo agreste, un sol que calcina mil soles vale.
Se agrietan los pies, sorteando lagartijas, alacranes.
La estepa silenciosa va carcomiendo emociones que estaban sofocadas.
Sólo la noche cae cuando nadie la oye, trae una luna plana, brillante como dientes de hiena.
Amortiguan depresiones, desabotonan blusas y consagran las estrellas cigarras perdidas.
Si entre la vana idealización, tus verdaderos motivos pudieran abrirse como flores silvestres, quien cargaría tus piedras pasadas?Quien por educación confirmaría tu respiración bajo un espejo?
Lo que te empeñas en ocultar no es más que eso que de tanto miedo da.
Sin embargo hay pasiones, vos fijáte, hay otoños y anillos de saturno.
Todo lo que martirizado ha evolucionado,
Esclavizado permanece.
Deja correr, deja correr lo que no te mece.
Se desintegran de a poco,
Van convirtiéndose en una sustancia gelatinosa.
Los recuerdos esos.
Como cal, que pulveriza cadáveres.
Se disipan: besos,pelos, perfume de piel rozada.
Me he acostumbrado a las madrugadas arrugadas donde ; ya ni te fumo ni me duermes.
Vacío los pechos, no cumplen fortunas.
No río los besos ni tiemblo cobijas.
El perfume flota tal espectro chocando contra atrapa- sueños mohosos.
Extraño quererte de manera desinteresada,los brazos del agua, gotas de césped
Extraño tus muertes ficticias, tus guerras de dientes.
Lo que más extraño,calavera del pasado, es cuando un súbito gemido me arrancaba el sopor agostero para dar paz a mís siestas.
Esa estrella ya estaba muerta antes de nuestra existencia en este plano siniestro. Sin embargo un cinturón brilloso,
Son y soy, memoria olfativa, encapsulada al paladar.
Sandías descuartizadas en ríos de noviembre.
Del ego me dejé sólo el aroma del césped cortado, la fricción antes de las lluvias.
Uno se acostumbra,
A la soledad,
El barrio ruidoso,
El gato quejoso,
El té tibio,
El cuarto mohoso,
El postergarlo... sin vibrar más que nada.
Hay hendiduras que no se pueden acostumbrar,pero uno resopla y sigue.
Se desprende de la carne y florece,
Ese estallido lo llamo amar.
Lo que le costaba entender eso de que yo era algo Lunar.
Que ni telarañas ni ojos oblicuos podrían detenerme.
Nunca buscó refugio en mis aletas tornasoladas.
Le faltó agua, oxígeno, clarolunar.
Agonizó sin realmente verme,por tras de la cascada.
Crustáceo cansino.
No te he dicho acaso,criatura nocturna,que el tiempo se detuvo exactamente la noche aquella en que vimos los destellos en el cielo?
Nunca me situé en ninguno de tus escritos,por cautela quizás,nunca creí que podría pertenecer a algunos de tus tapices, todos tan brillantes/vibrantes. No es un mero gimoteo(ojo) de todo capaz es más una suerte de mirada por entre la rendija. Como cuando te veía hablar con otros en otros tonos; coloridos,vocales. Me tocó mirarte como quien mira de lejos un monitor titilante,frío.
Solo una niebla, extraña y viscosa.
Estrangulando sentimientos.
Pretendiendo que todo este dolor pasará,
como pasaron otros y sobreviviste.
Bocanadas de aire.
Bocanadas de aire muy frio.
Condensación, atajar una lágrima muy fuertemente.
Todo amor se va ,
A veces a otro espacio,
A veces a otra vida.
R.I.P. Chester Bennington.
Que de olor produce el agua sucia.
Quien pudiera sólo correr,pasar sin hacer mella.
Pero ese fango no es mío,
No.
No lo quiero.
Dejaré que se evapore.
Como todo lo que produce
Cuando se cuelga en mis aletas el olor que destila su piel- de lejos la olfateo,se pudre lentamente.
Demasiada agua supongo.
Sucia.
Date cuenta.
Date cuenta antes.
Date cuenta ahora.
Ya te diste en demasía.
Despotricar un nombre no entretiene.
Buscar los hartazgos del hastío tampoco.
Pomposidad esa de querer herir sin medir,
Dramatizar sin amar.
Falacias.
Vino y desamor,
Te llegan y se van contigo.
Puede escarbar profundidades y hallar recuerdos enterrados.
Evocar fragancias retenidas en el almacén del alma.
Resonar notas que alguna vez en el tiempo hicieron melodías nombrando amores etéreos.
Magnificente aparato de los quejidos contenidos y olvidados.
Memoria eres tú. La que no me deja esta noche de sonajeros del viento, dormir en paz.
Ojalá no se erotizara nada.
Ojalá apenas el estar.
En presencia y ausencia.
Ojalá vinieras (Te contaría cosas al azar)
Salgo a buscar la claridad,
Voy dando codazos entre las tinieblas, tropezando y volviendo a andar.
La vida es ahora muebles, ropas y cubiertos por el suelo.
La vida es ahora obstáculos los que sortear en la oscuridad.
Soy aquella que ante toda duda,lápida, bebida y corazón deshecho : Escribe!
¿Y qué si hoy amanecí con ganas de poner los chiches de vuelta a su lugar?
Cambiar las sábanas.
Podar las plantas.
Abrir las ventanas.
Tirar la soledad un poquito más hacia la izquierda.
(Ojalá toda mi vida pudiera volver a oler como antes.
Antes de tanta lluvia de hojas secas.)
Si siguiera escribiendote, te diría algo así:
-No te cases- hace frío, si sales llevate un abrigo.
-Sigo sin saber mirar las estrellas cuando no estás.
-Hubieras devuelto mi cariño si ya no lo querías.
Creí que tus ojos gatunos tardarían más en envejecer.
Que no te vería deshojando rosas en las banquinas.
Ni queriendo cambiar el sol de lugar.
O vendiendo caramelos para la memoria.
Uno crée tantas cosas.
A la larga aprende solo a observar mientras apaga el pucho o se cae una moneda a la canaleta.
De todas las cosas que extraño de tí la que más me falta es tu ausencia cuando estabamos juntos.
Nunca quise volver...
Sin embargo te dije que lo haría.
Solo para imaginarte cada día
Regando las plantas,
Arreglando la cama,
Vaciando los ceniceros.
Amo las cosas complejas, las simples,
Lo que aturde y lo que calla.
Así como cuando suenas y todo se detiene en el tiempo.
(A Willam P. Corgan, por ser el que mide el tiempo en mi corazón.)
Te creció el musgo. Arrimaste ojeras. Te dolió el mundo. Y plantaste bandera.