"Siendo yo quien digo ser"

Author: Lennia /

Estando harta como puedo estar de todo,
Estirando siempre los flácidos brazos de la compasión,
(Oh! Inmunda palabra)
¿Qué más da?
Querer amar, odiar, morir o sonreír (con sorna claro)
El sarcasmo me condenaría si dijera que no duele:
Lo hace, es mercurio que trago de a poco,
Que va corrompiendo las vísceras,
(Para el escándalo ajeno
Me gusta, me gusta y me relamo.)
Si me detestan por eso;
Habrán detestado a otros.
¿Qué placer puede tener el tragarse los vidrios y no vomitar sangre?
(El que ha superado el umbral de lo lascivo lo reconoce)
¿Cuán decadente debe ser la entrega para dar satisfacción?
(Quien pudo tocar las hebras de la complementación perfecta lo sabe)
Nada me daría más extraña complacencia
Que concluir el crimen perfecto: dejar de esperar.
La impunidad de no ser nadie,
La libertad de no sentir.
¡Ah! Paraíso inajenable.
¿Os sorprende semejante revelación?
No debería.
Siendo yo quien digo ser…
¿Entonces quien estará ocupando mi lugar?

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Ayer.

 Te creció el musgo. Arrimaste ojeras. Te dolió el mundo. Y plantaste bandera.