Ataraxia inexplicable,
Mórbida apatía.
Recuerdos de algo vagamente real,
Pesadez de noches desveladas,
Volutas, húmedos ojos vacíos.
Ganas de dejarse ir…
Dejar que gane la partida el contrincante invisible.
Desde los confines del alma
Ataraxia inexplicable,
Mórbida apatía.
Recuerdos de algo vagamente real,
Pesadez de noches desveladas,
Volutas, húmedos ojos vacíos.
Ganas de dejarse ir…
Dejar que gane la partida el contrincante invisible.
Te creció el musgo. Arrimaste ojeras. Te dolió el mundo. Y plantaste bandera.
2 comments:
A veces dejarse llevar por la concuspicencia nos da un shock que nos trae de nuevo a la vida, nos deja sentir que ese deseo irremediable nos indica el correr de la vida por nuestra sangre.
Beso.
si...nos saca del sopor..jeje..gracias Miguel^^
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