Ya se te volvió clara la mirada turbia?
Has puesto las manos en los bolsillos y encontrado alguna migaja que te recuerde a mi?
Por más qué, desdoblado hayas tu ser cansino y depositado tus huesos en urnas inciertas ; siempre supe que sanarías, tarde o temprano.
Tu letras aún queman.
El tono flexible de tu melodica voz.
Hay una parte de mi que aprendió a superarte.
Otra que aún garabatea ángeles en las paredes.