Tu lago abandonado, tu tumba secreta,
Todo en ti es una especie de acertijo.
Algo que debería de ser consabido,
Pero está oculto y es por así decirlo un anagrama.
Tus frases reclaman un padre,
¿Pero que le darías tú; más que un pobre cisne dormido?
¿Le abrirías las puertas de tus alzapones?
¿Dejarías que tus disfraces cayesen como la ropa de una prostituta?
Señor de los vientos,
Tu sonido fantasmagórico me acostumbré a escuchar.
Señor de los vientos,
¿Llegará el día en que tu verdadero semblante me dejes de ocultar?