Llegó, del otro lado de ese universo en el que fecundan esas espumas densas y oscuras de la no-vida.
Llegó, como todo simulacro el suyo fue impecable.
Tan lleno de esos cristales que se te plasman en las retinas cuando crees desde lo mas fondo de tu ser que son diamantes ... que solo es cosa de pulirlos.
Llegó,desenterrando cosas que deberían estar sepultadas en cementerios rojos y negros,
en campos de maizales olvidados...escarbando,cavando,desenterrando así llegó.
Simulando,simulando muy cerca de la médula se estableció.