Han pasado demasiados recursos amorosos desde la ultima vez que inundaste la habitación con tu risa estrepitosa.
El deshojarse de calendario, donde ni vos ni yo estábamos incluidos.
Te debo una disculpa, lo sé.
Tengo la urgencia de declararte lo mucho que lo siento,
El haber esperado que esto sea diferente.
El haber haber querido aferrarme a esos días aterciopelados.
Si me miras desde afuera podrás ver como sin saberlo acaso fui volviendo a armarme, de las pequeñas piezas que quedaron.
Te detesté por mucho tiempo, intenté despojarte de toda propiedad humana, para que dentro de esa oquedad pudiera permanecer resguardada.
Sin embargo aquí estamos, fingiendo normalidad en los confines del alma.