Clepsidra caprichosa,
Un deshojarse de blancas
margaritas.
Se va pasando, se van
pasando.
El tiempo llora su esencia.
Y un cielo lampiño añora el
aroma del césped que nunca tuvo.
Desde los confines del alma
Todo llega a borbotones, Se aglomeran en la mente. Vomitivo, me.dijiste una vez. Yo dije, que sea.